¿LA FUNDACION TRIPARTITA PREVE LA CRISIS?

Una de las políticas que muchos comentaristas están proponiendo como parte de un paquete de medidas para resolver la crisis es la favorecer el trasvase de trabajadores desde los sectores de actividad más afectados por la crisis hacia otros sectores demandantes de mano de obra.

Para que esta medida fuera eficaz debe cumplirse la condición de que la cualificación de los profesionales de sectores con excedente de manos de obra sea compatible con la cualificación requerida en el sector de destino. Esa compatibilidad está relacionada con las materias transversales, de modo que por ejemplo, quien esta cualificado para conducir una carretilla podría eventualmente moverse de un sector de actividad a otro, pues su cualificación es transversal a varios sectores (por ejemplo industria de fabricación, construcción o grandes superficies contratan carretilleros).

Actualmente el Subsistema de Formación Profesional para el Empleo no prima económicamente hablando, aquellas formaciones que permitan el intercambio de profesionales entre sectores económicos distintos. Como todos sabemos en la modalidad de impartición presencial existe una diferenciación entre formaciones de nivel "básico" y nivel "superior" (por cierto que no entiendo por qué sólo se distinguen niveles en la formación presencial pero no en la teleformación ni en la formación a distancia ... ¿ ¡¡ !!!??).

El módulo de "nivel básico", es aquel que capacita para desarrollar competencias y cualificaciones básicas. La normativa en vigor dice que "se aplicará cuando se vaya a impartir formación en materias transversales o genéricas". por su parte el módulo de nivel "superior" se aplicará "cuando la formación incorpore materias que impliquen especialización o capacite para desarrollar competencias de programación o dirección". A día de hoy los importes bonificables máximos se sitúan en 9 euros por participante y hora para los cursos o módulos presenciales de nivel básico y 13 para los de nivel superior.

Vemos que el importe con que se bonifica una acción orientada, entre otras cosas, a dotar de mayor movilidad laboral a profesionales de sectores en crisis, es aproximadamente un 45% inferior al importe de acciones orientadas a la especialización, o dirección".

Que tome nota nuestro Ministro de Trabajo.

MAS SOBRE CHAMANAGERS

En una ocasión el Director de Marketing de una empresa francesa, con quien tuve ocasión de comer, afirmó con una inexplicable rotundidad que allá donde los mercados presentan más competencia, es donde hay que estar.

La verdad es que me sentí perplejo ante tal afirmación y pensé que mis días y mi dinero invertidos en el Instituto de Empresa habían sido inútiles. Le pregunté cuál era el motivo de que fuera tan interesante entrar en este tipo de mercados. Me contestó que si no fuera interesante no habría tanta empresa compitiendo, que si estaban ahí era por algo. Instantáneamente en mi mente aparecieron dos imagenes: Playa de Gandía a las 12 horas de un domingo de agosto o Cala Turqueta en el mismo momento ¿dónde prefieres poner tu sombrilla? ¿donde está más competido el suelo?

En fin, este directivo chamanager creo que olvidó lo que Porter afirmaba sobre el grado de rivalidad entre competidores como indicador del grado de atractivo de una industria. Pero puede que Porter a estas alturas de las cosas_dos_punto_cero esté anticuado. Pero me remito a una frase de Enrique Dans en su post de hoy mismo titulado "La clave está en la Y" que dice "Si de verdad quieres desarrollar el mercado, no pongas a ejecutivos de cuarenta años a vender terminales a otros ejecutivos de cuarenta años".

En fin, mucha suerte a los que estén en Gandía y mis respetos, admiración y enhorabuena a los que están en Cala Turqueta.

COACHING

Antes de verano tuve una interesante reunión con un alto directivo de una importante empresa española de consultoría. Charlando sobre los proyectos futuros de cada uno de nosotros le comenté que tenía decidido acreditarme como coach ejecutivo. Él me preguntó si quería dedicarme a esta profesión. Le contesté que era muy probable. Entonces ésta persona, conocedora de mi trayectoria como formador en aula, me dijo: "está bien, hasta ahora has cobrado por hablar de pié, ahora cobrarás por escuchar sentado".

He recordado esta anécdota al leer un post de José Luis del Campo Villares en su blog en el que explica o define mediante una fábula el concepto de coaching. Tomo prestado de dicho blog la historia:

Dos amigos se encuentran en un bar después de la jornada laboral y uno se empieza a quejar del excesivo trabajo que realiza diariamente. El otro, que es un coach reconocido, le escucha. Tras terminar de hablar y quejarse, haciendo hincapié en que su trabajo si que es de verdad y no el de ser un “coach” como su amigo, éste le mira y le hace una pregunta: ¿Serías capaz de comerte un elefante? La respuesta inmediata del amigo “quejoso”, era que “no”, “qué si estaba loco”, “qué como se iba a comer un elefante con lo grande que era”. El amigo que era coach tras escuchar la respuesta le mira y le dice: “Pues mi trabajo es que digas que sí a la pregunta de que si eres capaz de comerte un elefante”. El primero se reía y negaba con la cabeza diciendo que eso era imposible. Ante esto, el coach le razonó de la siguiente manera. “Yo te he preguntado si eras capaz de comerte un elefante y tu mentalmente te has hecho una idea preconcebida de ti mismo comiendo un elefante y has dicho que no eras capaz”. Si te digo que un elefante africano anda por las 7 toneladas de peso, me dirías también que no serías capaz. Contando que su esqueleto puede andar por la tonelada y media, quedarían 5,5 toneladas. Si eliminamos vísceras no comestibles, te quedarían en torno a las 4 toneladas de carne. Si te pregunto otra vez que me contestarías. El otro respondió que no sería capaz de comerse 4 toneladas de carne. Correcto le dice el coach. A ti que te gusta comer, comes habitualmente chuletones un par de veces o tres por semana de 1kilo más o menos, si te divido las 4 toneladas en raciones de un kilo, podrías comer 4000 días un chuletón. A esto el otro le contesta que si come 4000 días seguidos carne se moriría. El coach asintió con la cabeza y le preguntó ¿Quién te ha dicho que tengas que comer todos los días lo mismo? Si comes 3 veces por semana carne, en raciones de un kilo, en 30 años te habrás comido todo el elefante. A lo que el otro responde “es que visto así”. El coach le volvió a preguntar: ¿serías capaz de comerte un elefante? y el primer amigo contestó: visto así, si que podría”.