jueves, 25 de junio de 2009

¿CON QUÉ TAPAN LOS DIRECTIVOS SUS ERRORES? PRIMERA PARTE.

Hace unos días propuse en LinkedIn una pregunta simple "¿con qué tapan los directivos sus errores?" Y luego me explicaba: "Los arquitectos tapan sus errores con plantas, los cocineros con salsas, los médicos con tierra y ¿los directivos? ¿con qué los tapan?".
Dejo al margen que algunas personas están a su bola, que contestan lo que les sale sin pararse a pensar que la pregunta es muy concreta y directa, que me dicen que mi pregunta no está bien formulada y que debería haber preguntado otra cosa y que se salen por los cerros de Úbeda y me parafrasean a Brousseau. De hecho, estuve a punto de titular este post como "A mi puta bola" o "¿De dónde vienes? -Manzanas traigo" o "Yo y mi paja mental" o "Yo he venido a hablar de mi libro" pero esto no es lo importante. Esto quizá sea materia de otro post. Voy al grano.
Han contestado un total de 9 personas (gracias a todas y todos a pesar de lo dicho anteriormente). Cuatro opiniones dicen que culpando a otros, dos opiniones hablan de que tapan sus errores con la crisis y una opinión dice que mediante comunicados, oficios y registros. Varias de las personas participantes me dicen que los buenos directivos no tapan sus errores, que los reconocen, aprenden de ellos, luchan con más fuerza, se responsabilizan de ellos. Puede ser, claro.
Yo estoy sobre todo de acuerdo con lo de culpando a otros. Creo que es la estrategia más habitual efectivamente. Sin embargo creo que los directivos usan una forma más sutil de tapar los errores. Igual que es más sutil tapar un error en el punto de un pescado con una salsa, que hacerlo culpando al pinche o al pescadero.... o es más sutil tapar una fachada mal diseñada con una planta que culpando al peón caravistero.