domingo, 17 de febrero de 2008

¿POR QUÉ NO SON ÚTILES ALGUNAS ACCIONES DE FORMACIÓN?

¿Nunca han sentido curiosidad por saber qué espera conseguir un paciente que está recibiendo tratamiento en un hospital? Parece que es obvio ¿no? Pero imaginen que preguntamos a una serie de pacientes cuáles son expectativas respecto del hospital y de las pruebas y tratamientos a los que se va a someter y recogemos las siguientes afirmaciones:
“¿Que qué espero de mi ingreso y estancia en el Hospital? Espero que sea ameno, pasarlo bien y el contacto con los otros enfermos que hay pocas ocasiones de coincidir”.
“Mi expectativa sobre este tratamiento médico es comerme alguna pastilla que me permita mejorar”.
“Mi expectativa sobre mi ingreso en el hospital: ninguna porque yo nunca he sido diagnosticado de nada pero me han avisado de que tenía que venir a ingresar hoy a las nueve y cuarto, por eso he llegado tarde”.
“Vengo al hospital porque mi médico de cabecera tiene que cumplir un objetivo de vacunaciones por persona y como se acaba el año y yo era la que más desahogada estaba y el resto de vacunas no me gustaban he venido a vacunarme de meningitis”.
“En realidad no tengo problemas de deplección parcial del colesterol hepático pero el nombre del principio activo - inhibidores de la HMGCoA-reductasa – me hizo sentir curiosidad y me lo estoy tomando ”.
¿Simpático, desconcertante, cómico, subrealista? ¿Qué opinaríamos de los Responsables Sanitarios? ¿Qué opinaríamos de los propios "pacientes"? ¿Qué opinaríamos de la gestión del gasto sanitario?
Las frases anteriores no las he recogido en el ámbito médico. Están inspiradas en declaraciones de participanes en cursos y talleres de formación que yo he impartido. Es lo que han manifestado como expectativa ante el curso al que asisten, es lo que esperan de la formación. Hablo de cursos de formación continua en empresas, no hablo de la formación universitaria ni la formación profesional. Las frases originales fueron éstas:
“En realidad en mi puesto no uso – este curso – pero lo vi anunciado y el título me hizo sentir curiosidad a ver de qué va”.
“Espero que sea ameno, pasarlo bien y el contacto con los compañeros que hay pocas ocasiones de coincidir”.
“Mi expectativa: aprender algo que me permita mejorar”.
“Ninguna porque mi jefe me ha avisado de que tenía que venir a este curso hoy a las nueve y cuarto, por eso he llegado tarde”.
“Vengo porque mi departamento tiene que cumplir un objetivo de horas de formación por persona y como se acaba el año y yo era la que más desahogada estaba y el resto de cursos no me gustaban...”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.
Refleja una de las formas habituales de perder el tiempo en las empresas que mantiene baja la productividad; también muestra la grave falta de liderazgo y sentido empresarial de muchos responsables de unidad en las empresas.
Parece difícil mejorar, cuando en muchas empresas españolas se valora (incluso es lo que más se valora)más el tiempo de estancia que el resultado del trabajo.
MIGUEL ARENAS LUGEA

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.
Refleja una de las formas habituales de perder el tiempo en las empresas que mantiene baja la productividad; también muestra la grave falta de liderazgo y sentido empresarial de muchos responsables de unidad en las empresas.
Parece difícil mejorar, cuando en muchas empresas españolas se valora (incluso es lo que más se valora)más el tiempo de estancia que el resultado del trabajo.
MIGUEL ARENAS LUGEA